Hoy escuché la siguiente anécdota… Había una señora que tenía una jaula y un perico. El enfoque de la señora era la jaula. Se preocupaba porque estuviese pintada, porque estuviese arreglada y porque nada malo le sucediera. Sin embargo, cuando abrió la jaula para ver al perico. El perico estaba muerto. Tanto cuidado y preocupación para nada. Ahora nadie podía disfrutar de la jaula.
Me encantó tanto esta anécdota que decidí compartirla con ustedes. La anécdota hace referencia a nosotros mismos; a nuestro enfoque de vida. Todos tendemos a preocuparnos más por la jaula, o sea, el cuerpo físico y dejamos a un lado al perico, nuestro espíritu, nuestra propia divinidad. ¿Qué es una jaula sin el perico? ¿Qué es el cuerpo sin el espíritu? Presumo todos concuerdan conmigo que ambas cosas son nada; no tienen sentido de ser sin el elemento interior. Cuando morimos el cuerpo se desintegra y por más que lo hayamos cuidado y tratado bien no podemos evitar que se lo coman los gusanos (a menos que lo cremen).
Debemos hacer un esfuerzo por cuidar de nuestra alma. Debemos alimentarla tanto o más como al cuerpo. Por más ajetreada que sea nuestra vida debemos sacar el tiempo para ello. Esta es la diferencia entre un maestro espiritual como Jesús, Buda, Krishna y demás y nosotros. Ellos entregaron su vida para nutrir su espíritu. En la entrega al espíritu es que por definición se encuentra el amor pleno. En la plenitud del amor se encuentran todas las bendiciones que nos trae el verdadero y duradero placer en nuestras vidas. Por el contrario, las cosas materiales nos brindan un placer pasajero. Una vez esas cosas materiales (el trabajo, el carro, el último modelo de celular, una pareja, etc.) no están con nosotros inmediatamente experimentamos el displacer y la desgracia. Es el placer trascendental del espíritu el que nos permite tener un éxtasis mayor pues nos permite sentir la Unidad de todas las cosas y la Conexión directa con Dios.
Hay muchas maneras de experimentar el placer trascendental. Aveces pensamos que es tan difícil hacerlo y que hay un tiempo perfecto para ello que optamos por nunca hacerlo. El momento de experimentar el verdadero placer es ahora. Hagamos que ese sea nuestro propósito de vida. Esto debe experimentarse a diario. Como debe experimentarse a diario debemos optar por actividades que sean sencillas y que sean realizables. A continuación les recomiendo algunas… pero es importante que cada quien haga su propia lista.
11 Maneras para Alimentar tu espíritu y Experimentar el Placer Trascendental:
1) Sonreír, reír y reír a carcajadas.
2) Jugar, brincar o correr con niños. O simplemente, pensar como un niño. Especialmente, con la inocencia que les aborda.
3) Expandir tu corazón(es la sensación de cuando estamos tan alegres y sentimos que el corazón no nos cabe en el cuerpo).
4) Ayudar a algún desconocido que lo necesite. (ya sea abrir la puerta, dar limosna, hacer contacto visual o lo que sea.)
5) Ir a alguna actividad religiosa o espiritual y estar presentes (Cuando participamos de actividades y/o rituales religiosos muchas veces no estamos conscientes de la presencia de Dios. Es importante que estemos conscientes de que allí esta Dios!!)
6) Música que nos haga bailar por dentro
7) Una comida que nos haga regocijarnos por dentro
8) Dedicar todas las acciones del día a día a la conexión con Dios.
9) Cantar desde el corazón (puede ser en la ducha).
10) Orar, meditar, visualizar, hacer afirmaciones y hacer ejercicios.
11) Estar en contacto con la Naturaleza (avivar los sentidos sintiendo el aire, viendo los colores, escuchando, oliendo lo que hay en el exterior).
Todo esto es tan sencillo. Así como dirían los budistas kadampas: “ser feliz es fácil”. Solo hay que querer serlo. Si dedicamos toda nuestra vida a nutrir el espíritu estaremos cada día más lejos del sufrimiento y más cerca de vivir Iluminados, en consciencia de la Unidad con Dios todo el tiempo. El cuerpo y todo lo material es una ilusión. No dejemos que ello tenga poder sobre nosotros. No dejemos que ello determine nuestra felicidad. La felicidad le pertenece al espíritu y como somos espíritu y no la jaula (el cuerpo), por definición, la felicidad YA NOS PERTENECE. Así que compañeros de viaje…. A SER FELICES!!
Con mucho amor,
**Veroshk es estudiante doctoral de Psicología Clínica (PsyD 2014) y combina la Astrología, el Tarot, la Numerología, Metafísica, el balance de los Chakras, la limpieza energética y los trabajos de creencias para ayudar a los individuos a tomar el control de su vida y alcanzar sus metas. Es dinámica y accesible, lo que le permite tocar el corazón de las personas y transformar su vida. De esa manera cumple con su propósito de servir al prójimo dentro de un camino espiritual. Trabaja consultas con cita previa.
