La semana pasada culminé la práctica de un año en el
Hospital Psiquiátrico de San Juan. Todavía estoy procesando la partida. Aunque
es un proceso normal el de uno moverse de centros de prácticas mientras se estudia un doctorado en
psicología clínica; esta partida me ha calado hondo.
El hospital es un lugar muy especial para mí. Tuve la
dicha de caer en una sala de agudos de hombres en la que el equipo
multidisciplinario es de excelencia y de mucho compromiso con los pacientes. A
diferencia de lo que las personas se imaginan, el Hospital de Psiquiatría y, en
particular la sala en la que practiqué,
es un lugar humano.
Para empezar,
los pacientes a pesar de sus condiciones mentales son seres muy especiales.
Ellos brindan el mejor de los aprendizajes pues uno constantemente está
practicando el arte de la compasión. Desde el paciente que me llamaba la
doctora “Burbu” por mi pelo, el que todos los días tenía una identidad
diferente, el que se tragó unos dominós,
el que era hijo de Obama y Oprah y hasta el que solo miraba fijamente a la
pared sin decir una palabra…siento que todos me han hecho una mejor
persona. Agradezco a cada uno de estos
seres por mostrarme la parte más bonita de la psicología; simplemente el tacto
humano. A pesar de sus condiciones, ellos todos tienen sentimientos y a veces
su sufrimiento se debe a que en el momento cuando más necesitan ser abrazados
no hay alguien ahí para dárselos.
De igual
manera, aprendí del equipo terapéutico. Como imaginarán, cuando uno está
rodeado de pacientes esquizofrénicos, bipolares, suicidas, entre otras
condiciones en su fase de crisis uno ve, escucha, siente y huele muchas cosas
que en ningún momento se hubiese imaginado serían posibles. Son cosas que los
libros no le enseñan a nadie. No es hasta tanto se vive y se manejan las
situaciones que uno engrana el conocimiento académico. Así que gracias por
ello, en especial al Patch Adams Boricua—el médico psiquiatra—por todo el
aprendizaje. En especial por su fórmula secreta de algo que se consigue sin
receta y es muy efectivo para mantenerse uno tranquilo: “a mi plín, resbalín y
que se joda” la cual se la daba a todos los pacientes para evitar que se
formaran peleas o animosidades entre ellos.
En adición, esta experiencia movió algo dentro de mí
que jamás pensé existía. Descubrí que hay algo dentro de mí que se siente comprometida
con el activismo social dentro del campo de la salud pública. Me encantaría poder
contribuir a la restauración del sistema de salud publica/ salud mental de
Puerto Rico. La salud mental de un país debe ser prioridad siempre. Además,
pienso que hay que hacer algo por quitarle el estigma al concepto de ir a
terapia o recibir servicios por parte de un psicólogo o psiquiatra. Gente, el
buscar ayuda y recibir tratamiento no nos hace locos sino más bien locos somos
en no hacerlo. Tener salud mental es igual a bienestar; algo que nos concierne
a todos.
Por último, esta experiencia me unió a mi madre pues
por un año estuve en la misma sala en la que ella trabajó hace alrededor de 25
años. Fue chévere sentir como las personas que conocieron a mi madre, me
acogieron con un inmenso cariño. Muchos de los que trabajaron con ella se acercaron
a mí durante este año a hablarme de ella. Al parecer, mi madre fue excelente en
su trabajo y fue muy dedicada a sus pacientes. De hecho, en ocasiones, me
dijeron que me parecía mucho a ella, lo cual me conmovió muchísimo. Cuando uno
ha perdido a su madre desde muy temprana edad, esto significa mucho para uno.
Honro su memoria y le doy gracias por servirme de ejemplo!
Guardo todo esto en un lugar muy especial en mi corazón.
Le doy gracias al Universo por conspirar y haberme puesto en el Hospital Psiquiátrico
y dejarme poner mi granito de arena allí. Ahora debo seguir mi camino y hacer práctica
en otro lado. Confío en que todo fluye en Orden Divino.
Veroshk
(@Vroshk)
787-460-3247
*** Veroshk, la psicoastróloga, combina la Astrología, el
Tarot, la Numerología, Metafísica, el balance de los Chakras, la limpieza
energética y los trabajos de creencias para ayudar a los individuos a tomar el
control de su vida y alcanzar sus metas. Además, actualmente, estudia un
doctorado en Psicología Clínica. Es dinámica y accesible, lo que le permite
tocar el corazón de las personas y transformar su vida. De esa manera cumple
con su propósito de servir al prójimo dentro de un camino espiritual. Trabaja
como astróloga en consulta privada, escribe el horóscopo para el suplemento
EnPunto de El Nuevo Día, tiene un segmento semanal en la radio en “El Bembé” de
la Z 93.7fm, colabora con la página busca parejas LoveSeat, dicta charlas y
talleres.
Veroshk,
ResponderBorrar¡Qué lindo mensaje! Coincido contigo en esa conexión que mantenemos con la energía, la protección y el espíritu de las madres que partieron temprano.
Cariños,
Vigimaris
La verdad es que esta experiencia me ha marcado mucho. Es algo que aun estoy procesando. Pero, definitivamente somos dichosas de tener el espiritu de nuestras madres y padres ahí comprometidos con nuestro bienestar. En horabuena! Abrazos!
BorrarMiren el video de WWW.CCHR.ES y vean como la psiquiatria se inventa enfermedades falsas, DOPAN Y DROGAN a los niños y ancianos y por ello vienen muchos suicidios.
ResponderBorrarCOMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderBorrarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia.
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente.
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años