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Es evidente que los seres humanos nos volvemos más sabios con cada experiencia de vida. También, todos encaramos diferentes experiencias de vida; unas agradables y otras dolorosas. Indiferentemente de bajo que categoría estén ésas experiencias continuemos con el fluir natural de la vida. Eso, en mi opinión, es la clave de la Felicidad. De manera que adelante...fluyamos juntos... eso hace el camino mucho más divertido!


lunes, 13 de junio de 2011

Una vida da otra vida...

Para mi familia materna (todos de tez blanca y procedencia española) el que mi madre quisiera tener un hijo de un hombre negro americano era una total locura. A pesar de ello, mi madre tuvo la valentía de optar continuar con el embarazo.  Esta decisión la tomó sin saber que luego de ésta su vida cambiaría para siempre.
Llegó el día de mi nacimiento… todo aparentaba estar bien pero de un momento a otro todo cambió. Durante el parto, los doctores  notaron que cada vez que mi madre pujaba yo estaba pinchando el cordón umbilical lo cual me dejaba sin oxígeno. Entonces, optaron por hacer una cesárea de emergencia. Esto me salvó la vida. Mi madre logó su objetivo…darme la vida.
Ya había superado el primer obstáculo de la vida sin saber que otros obstáculos estaban por venir... rápidamente.
Para bien (más adelante entenderán por qué) luego de nacer no pude ser lactada por mi madre ya que  hubo que darle antibióticos por una infección uterina. A mí me dieron de alta al tercer día de nacida; mi madre permaneció en el hospital por un periodo de 10 días. Me imagino que esto no fue nada fácil para ella pero, por lo que me cuentan, ella se mantuvo animada y con la expectativa de tenerme en sus brazos.
A pesar de su alegría, luego del parto, mi madre comenzó a sentirse mal físicamente. Perdió mucho peso (algo extraño para alguien quien acaba de dar a luz). Los doctores no podían encontrar la causa de ello. No fue hasta que el ginecólogo le sugirió hacerle una prueba de VIH (ya que eran los plenos años 80’s y existía el pánico del SIDA) que la razón de su malestar  fue descubierta.  Sorprendentemente, al año de mi nacimiento, mi madre dio positivo (reactivo) al VIH.
No puedo imaginar lo que le pasaría a mi madre por la cabeza cuando se enteró que tenía una enfermedad que en el momento era desconocida. Bueno, lo único que se sabía era que el que la contraía moría en poco tiempo. Lo que sé es que actuó y me llevó a que me hicieran la prueba a mí. Afortunadamente, yo di negativo. Parece que los obstáculos de mi nacimiento (la cesárea y el no ser lactada) me habían salvado la vida.
….Luego de saber que yo estaba a salvo, mi madre averiguó de donde había contraído la enfermedad. Para su sorpresa, contrajo el VIH a través de mi padre. Ella no sabía que mi padre era usuario de heroína y que compartía jeringas con sus amigos.
Sin importar su circunstancia de vida, me consta que mi madre me dio todo el tiempo y amor que su enfermedad le permitió. Aunque estuviera en el hospital su prioridad era asegurarse de  que yo estuviera bien en todo momento. Vivió su vida en torno a mí hasta que… en 1989, cuando yo tenía 4 años, mi madre murió de SIDA.  
Algunos dicen que mi nacimiento fue un total milagro. Realmente no creo que nadie pueda determinar si lo fue o no. Lo que puedo decir es que aunque no entienda el por qué todo ocurrió como ocurrió sé que por alguna razón fue así. Sin mi experiencia de vida, quizás no estaría escribiendo estas letras.
Hoy le agradezco a mi madre el haber dado su vida por la mía. Por mi parte, me comprometo a VIVIR Y FLUIR!

3 comentarios:

  1. Bello querida amiga. El mejor comienzo del Mundo!!!!! Yo se que nada pasa por casualidad. ¡Te tocaba vivir! Tqmmmmmmm!!!!!!!

    Tania

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  2. Tani!! Gracias por tu mensaje! Yo tambien te quiero muuuuucho!

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